EL TAN FAMOSO Y MAL PONDERADO "TEMA DE MATRIMONIO"

No logro comprender la necesidad masculina de poner excusas, dar respuestas negativas, viles mentiras y pretextos varios (por cierto, más que creativos) ante nuestro planteo de casamiento luego de casi ocho años de estar noviando.
Remítanse a los hechos por favor e indaguen a cada una de las mujeres que conozcan. Pregunten a madres, tías, abuelas, madrastras y cualquier mujer que se cruce por el camino, y les aseguro que la respuesta será unánime: NO, ROTUNDA NEGATIVA!!! Que seguirá de un “Por si acaso” “No vaya a ser cuestión” “Mejor esperemos” “Quien te dice” “A lo mejor” “¿Te parece?” “mmm...”, “No estoy del todo seguro” “Cuando tengamos plata” “¿Por qué esa necesidad de casarte?” Y quizás miles de etcéteras más que responden de manera automática y sistematizada, cada que vez se instala el tema del matrimonio.
Mujeres, hago un llamado de atención y manifiesto la gran hipótesis que vengo barajando desde hace un buen tiempo: ¿No será que el tan famoso y mal ponderado “PARA TODA LA VIDA” les genera pánico, inseguridad, desgano, aclaustrofobia? Porque seamos sinceras, en definitiva estarán firmando un contrato sin ninguna fecha de caducidad ni cláusula del tipo de “salvo que a tu mujer se le escape una cañita voladora y devenga en prostituta acostándose con cuanto tipo se le cruce” o “pero si el amor se acaba también el matrimonio” o tal vez un “no te preocupes macho si no funciona podés devolverla antes de los noventa días y te devolvemos el dinero de la fiesta”
Nada, absolutamente ningún tipo de amparo en caso que la hermosa relación que tienen desde novios se transforme en una convivencia horrorosa. Y para colmo de males, como si éstas enunciaciones fueran escasas surge el amoroso “en la salud y en la enfermedad” con lo cual el cura se estará anticipando diciéndole entre líneas que seguramente el día que quede embarazada su mujer lo volverá loco con antojos y “boludeces de parturientas” que claramente para nosotras son inminentes y más que necesarias.
En definitiva, afirmaciones que lejos de convencer a nuestros hombres apoyándolos en tamaña decisión, lo alejan de nosotras mucho más de lo que viene alejándonos el futbol para seguir repitiendo sin cansancio que “mejor probemos un tiempo viviendo juntos y vemos”, claro está que el “vemos” se volverá una mentira y con el correr del tiempo nos convencerán que aquel sueño que nos contaron de niñas es la falacia más grande del universo porque “gordita para qué gastar esa plata si podemos comprar un auto cero” entonces cedemos “porque es lo que él siempre soñó” y nuestro vestido blanco, nuestro ramo, lo prestado, lo usado, lo nuevo y lo azul quedarán mezclados en el recuerdo de la infancia, plasmados en los hermosos y enfermizos cuentos que nos relataban nuestras madres antes de dormir.
Lo que no entienden y creo que jamás entenderán es que, para muchas, sólo es un momento de encuentro en el que confirmamos al frente de todos nuestros seres queridos que “por el momento” a ese hombre que elegimos lo seguiremos eligiendo por un buen tiempo más, hasta quizás para formar una familia, y que si en definitiva algo no anduviese del todo bien podríamos recurrir al apoyo terapéutico de pareja para salvar la relación o, en su defecto, al asesoramiento jurídico del mejor abogado en familia para gestionar el divorcio correspondiente.
En mi opinión, esta última se vuelve una excelentísima cláusula que bien podríamos agregar luego del “para toda la vida” como para que ambos estemos tranquilos que haremos lo posible y que si la relación sigue sin funcionar nos avala una excelente cláusula como vía de escape.
Por Julieta Gáname

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Está buenísimo el tema de la clausula, habría que agregarla al final del discurso del sacerdote... porque en definitiva... a todos/AS nos da miedito el PARA TODA LA VIDA

marcela dijo...

siii hagamos algo para relajarnos porque sino no nos casamos más!!! jaja muy bueno el blog!

CAROLINA dijo...

en mi caso es al reves el quiere pero yo ni loca (por ahora) pero en cada grupo de amigas a una por lo menso le ha pasado alguna vez creo yo

Anónimo dijo...

amiga, yo no me quiero casar !!!!
ni de blanco ni iglesia ni registro ni nada
si el amor llega, llega
si es oficial en nuestros corazones, todo lo demás no existe
ellos tienen razón, la plata hay que invertirla en otra cosa, como en unas buenas vacaciones juntos
y si él quiere un auto y lo obligamos a que elija el bmw clase 1 que lo compre tranquilo !!!
he dicho
te quiero !
ro

sandra dijo...

mas alla del tema del casamiento en si...esta planteado desde una mirada general que, aunque no querramos casarnos, todas hemos escuchado alguna vez estas situaciones
habrá que empezar a pensar que definitivamente es hora de relajarse o por lo menos reirse un poco de estas cosas que ya son parte de neustras vidas...

Como para encontrarle la vuelta al mundial!!! (se hace lo que se puede chicas!!!)