Aunque nos cuesten mucho más algunas cosas por nuestro género.
Aunque traer hijos al mundo nos signifique una alegría inmensa pero por sobretodo, nos cause un dolor inexplicable.
Aunque tengamos ganas de llorar sin ningún motivo una vez por semana y reconozcamos que somos “complicadas” hasta el hartazgo.
Aunque todo nos signifique esfuerzo y conjugar éxito profesional, maternidad, matrimonio, hogar y vida social sea una tarea casi imposible…
Estamos orgullosas de ser quienes somos y en este 8 de marzo brindamos por todas y cada una: las que están cerquita, las que ya se han ido, las que vendrán y todas aquellas “inmensas mujeres” que hemos conocido a lo largo de la vida y que no sólo han mejorado nuestra realidad sino que además, han cambiado el mundo.
Me siento orgullosa de pertenecer al género… aunque me viva quejando! (Lo jurooooooooo)
Salud y chin-chin para todas!