¡MAMITA QUERIDA!

Madre pide que hija sea educada. Hija quiere desafiar los estándares de educación impuestos y desobedece todo el tiempo.
Madre quiere que hija haga los deberes y sea buena alumna. Hija lucha para tener amonestaciones y llenarse de anécdotas para el futuro.
Madre que pretende la bandera. Hija que, en cambio, pretende fiestas eternas y viaje de egresados.
Madre que sueña con una hija abogada, contadora o médica. Hija que opta por las Artes Plásticas, el Teatro y la tarjetería española.
Madre vs. Hija, enfrentadas todo el tiempo para poder encontrarnos alguna vez por casualidad.
Hija que sueña con ser tan buena madre como ella aunque jamás lo asuma y en el medio del camino, comienza a crear sus propios espacios.
Hija que, más tarde, elige novios inaceptables para medir los límites. Madre que obliga a hija a ser una “chica de bien”.
Hija que a la larga terminará entendiendo que ser “buena chica” es más alentador.
En el medio, todos sus deseos y ganas de que sea lo que ella no pudo ser. Hija rebelde, intentando demarcar el camino lo más distinto al que ella caminó.
Quizás nos encontremos, quizás nos entendamos, quizás el día que estemos dándole la teta a nuestra hijo por primera vez, la miraremos emocionada y les diremos por fin y contra cualquier pronóstico, lo mucho que las necesitamos en nuestras vidas.
Por el momento y hasta que eso suceda, hija se concentra en llevarle la contra, decirle que “no” todo el tiempo, hacerla renegar siempre que se pueda, aunque en el fondo sepa lo mucho que nos queremos y lo muy parecidas que somos al fin y al cabo.

Por Julieta Gáname (Texto publicado en el suplemento "Mujeres al día" del diario Día a Día - Sábado 20 de Febrero de 2010)

EN EL DÍA DE LOS ENAMORADOS: EL AMOR AL ALCANCE DE UN CLIC

El mouse, el wi fi, las infinitas posibilidades del mundo web y los acercamientos on line, atentan cada vez más contra nuestra posibilidad de encontrar el amor y al famoso príncipe azul del que tanto nos hablaron nuestras madres al leernos un libro.
El mundo globalizado y las citas al alcance del famoso “ratón”, están en contra del café compartido, la cita pactada o la cena reservada en el restaurante de turno.
La vida nos obliga a quedarnos de brazos cruzados esperando el milagro. Milagro que, al parecer, tardará mucho en llegar si no contamos con un CPU como la gente.
Estamos predestinadas a depender de la Web para cada nueva conquista.
Ya no podemos pretender encontrar el amor a la vuelta de la esquina, ni mucho menos que nos busquen por casa y nos abran la puerta del auto.
Hoy en día, todo se limita a un buen chat, algo de sexo on line y la cantidad de contactos en nuestro perfil público.
Al parecer, esta opción globalizada que tanto nos acercaría al mundo entero, nos está alejando cada vez más los unos de los otros.
Definitivamente nuestra media naranja, sólo llegará mediante un aviso de correro sin leer en la bandeja de entrada o dependerá de lo mucho o poco que coincidamos en la red.
Cuanto mucho podremos acercarnos mediante mensaje de texto y videollamada para sentirnos más cerca del amor y la pareja estable.
Ahora bien, ¿Qué sucede con quienes no tenemos la banda ancha al alcande de nuestras manos? Nada, cero, ni una ínfima posibilidad de conquista certera.
Aparentemente sólo nos queda resignar una buena parte del sueldo para contratar estos servicios o dedicarnos a vestir santos de por vida.
Pero, si ninguna de las dos anteriores parece la indicada, como ultimísima opción tenemos la de especializarnos en la búqueda de un buen ciber café sin demasiados juegos en red, para destinar una hora diaria en la búsqueda desesperada del posible candidato dentro del infinito listado existente.
Ojalá que la triple doblevé esté de nuestro lado y la foto de nuestro perfil público resulte atractiva para alguno, porque de lo contrario, estamos perdidas mis queridas.

Por Julieta Gáname (Texto publicado en el suplemento "Mujeres al día" del diario Día a Día - Sábado 13 de Febrero de 2010)

Como para encontrarle la vuelta al mundial!!! (se hace lo que se puede chicas!!!)