Dieta, régimen o como quieran, lo cierto es que para mí esas palabras son sinónimo de IMPOSIBLE. Hice todo lo humana e inhumanamente posible: comencé un martes para romper la maldición del lunes, tomé 3 litros de agua, le agregué un suplemento dietario, consulté un homeópata y una nutricionista. También probé con la disociada y la de la luna pero absolutamente nada logró eliminar los 8 kilos de más que me comí en este invierno.Me quedan sólo 2 alternativas posibles: hago la dieta de las 3 manzanas al día y que el universo me ayude o largo todo y me amigo con los únicos 2 pantalones que me entran, además de autoproclamarle “gordita feliz” mal que me pese. Por ahora no lo he decidido así que continuaré con mi obsesión de pedirle al universo que, uno de estos días, me conceda el deseo de despertarme 8 kg más delgada, 8 kg más feliz.
Por Julieta Gáname (Texto publicado en el suplemento "Mujeres al día" del diario Día a Día - Sábado 19 de Septiembre de 2009)
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