El novio de mi amiga

No existen justificaciones, ni excepciones válidas. Tampoco excusas que puedan hacernos entrar en razón, ni lágrimas que intenten generarnos pena alguna. No vamos a entender de razones ni queremos explicaciones para intentar comprenderlo porque cuando una amiga mira “cariñosamente” a nuestro hombre, por muy amante que sea, nos rompe soberanamente las pelotas y punto.
Debido a lo anterior, y para que nadie se vea en la obligación de padecernos llenas de ira (porque no es aconsejable), es necesario que emitamos de por vida una tremenda prohibición: Ninguna mujer puede enamorarse del novio de la amiga, nunca jamás y por ninguna razón.
Claro que fórmulas mágicas ni ungüentos varios sirven para llevar adelante tremendo desafío, sólo un único consejo en el medio de tanto bardo emocional: el novio, amante, amigo con derechos o lo que sea que esté besando con nuestra amiga, tendrá para nosotras, bombacha y corpiño y se volverá irremediablemente una amiga más entre el montón.
Por lo tanto, ninguna mujer que se precie de pertenecer a nuestro círculo íntimo podrá:
Abrazar a nuestro hombre más de dos veces en reiteradas oportunidades.
Cocinarle a nuestro muchachito su plato preferido, por muy “Narda” que se crea.
Sugerirle que necesita masajes para relajarse y ofrecerse para hacérselos.
Visitar nuestro hogar si nosotras no estamos en casa.
Mantener conversaciones íntimas en cualquiera de las redes sociales de hoy en día, y mucho menos enviarle mails sin que estemos copiadas en los destinatarios.
Proponer actividades para compartir con él si nosotras no nos sumamos al plan.
Usar escotes pronunciados que lo hagan perder de vista el objetivo.
Dar detalles de su vida sexual activa para intentar generarle “ratones” indeseados.
Invitar a nuestro muchachito a reuniones a las que nosotras no asistiremos.
Llamarlo en reiteradas oportunidades a su celular con la excusa de que nosotras no la atendemos.
Y un detalle importantísimo a tener en cuenta, en esta regla de hombre con bombacha y corpiño, no existe excepción que la confirme. La ecuación es simple mis queridas congéneres: Hombre de mi amiga: hombre intocable, “inacercable”, “inamorable”.
¿Alguna duda?

Por Julieta Gáname (Texto publicado en el suplemento "Mujeres al día" del diario Día a Día - Septiembre 2010)

2 comentarios:

Belu Brugnoni dijo...

Muy bueno este...El novio de mi amiga...me encanto!!! Consejo: todas deberían leerlo y aquellas a las que les cuesta asimilarlo, imprimanlo y lo dejan en la mesita de luz, todas las mañanas antes de salir lo leen. Creo que puede resultarles útil; siempre y cuando deseen dejar de padecer esta enfermedad de toquetear, seducir o calentar al novio de la amiga...

D. dijo...

Y que hay de ex-novio de amiga? Se aplica lo mismo?

Como para encontrarle la vuelta al mundial!!! (se hace lo que se puede chicas!!!)